domingo, 25 de octubre de 2015

Crónicas de los Anditas - Parte IX

Los Documentos señalan que las migraciones anditas llegaron a la Europa Nórdica y fueron parte importante de la fundación de la llamada raza blanca actual, aunque esta última tiene una similitud aparente y algo engañosa con los anditas. Por lo tanto, los anditas no venían del norte (como creían erróneamente algunos pensadores alemanes con su historia algo inexacta de la Hiperbórea), sino que gran cantidad adanita y andita penetró hace milenios en el norte desde Mesopotamia, mantuvo un cierto predominio y con el tiempo continuó una expansión, dando la impresión errónea que el origen de los blancos era puramente nórdico.

(893.6) 80:5.4 Las luchas decisivas entre el hombre blanco y el hombre azul fueron batalladas en el valle del Somme. Aquí, la flor y nata de la raza azul luchó implacablemente contra los anditas en avance hacia el sur, y por más de quinientos años estos cro-magnoides defendieron con éxito su territorio antes de sucumbir a la estrategia militar superior de los invasores blancos. Thor, el victorioso comandante de los ejércitos del norte en la batalla final del Somme, se tornó el héroe de las tribus blancas septentrionales y más adelante fue reverenciado como un dios por algunos de ellos.

Se nos dice que Thor fue un personaje real hace milenios. Fue un líder comandante andita que exterminó a los cro-magnoides. Este Thor sería reverenciado como dios, al igual que los anditas en las otras latitudes. Y es interesante lo que nos narra la historia mitológica posterior en torno a Thor, ya que contiene elementos de verdad.

Por ejemplo, Odín, el padre de Thor, era hijo de Bor y de la giganta Bestla. El mismo Thor fue pareja de la giganta Járnsaxa y tuvo un hijo llamado Magni. Esto indica que Thor también tenía que haber sido de gran estatura, tal como lo fueron el resto de los anditas.

(897.5) 80:9.2 1. La raza blanca septentrional. Esta así llamada raza nórdica consistía principalmente en el hombre azul más el andita pero también contenía una cantidad considerable de sangre andonita juntamente con cantidades más pequeñas de sangre sangik roja y amarilla. La raza blanca septentrional de este modo comprendía a estas cuatro cepas humanas más deseables. Pero la herencia mayor provenía del hombre azul. El nórdico primitivo típico tenía la cabeza alargada, era alto y rubio. Pero hace mucho tiempo que esta raza se mezcló considerablemente con todas las demás ramas de los pueblos blancos.

A diferencia de los griegos originales (ya desaparecidos), la llamada raza “nórdica” no es directamente heredera de los anditas. Más bien es una mezcla de la raza azul más la herencia andita y una pizca de las otras razas. Estos anditas mezclados eran altos y sin duda deben haber sido llamados gigantes por otros pueblos.

(898.8) 80:9.13 Éstos eran los tiempos de la nueva era de piedra que se sobreponían a la era de bronce incipiente. Era en Escandinavia la era de bronce asociada con la adoración de la madre. En el sur de Francia y en España era la nueva era de piedra asociada con la adoración del sol. Éste era el tiempo de la construcción de templos circulares y sin techo dedicados al sol. Las razas blancas europeas eran constructores enérgicos, que disfrutaban en colocar grandes piedras como homenajes al sol, así como lo hicieron más adelante sus descendientes posteriores en Stonehenge. La moda de la adoración del sol indica que éste fue un gran período para la agricultura en el sur de Europa.

Estas grandes construcciones dan evidencia de ese pasado andita mezclado con el hombre azul, que era un poco más tosco que los desaparecidos griegos originales, de línea más directa desde Adán. Es un error aparente suponer entonces que los nórdicos modernos son los descendentes más directos de los anditas, tal como quizás podrían creer precipitadamente algunos. La raza azul nativa de la Tierra, con la que se mezclaron los anditas, ya tenía rasgos similares a los adanitas, pero era una raza más primitiva.

Actualmente no hay ninguna
raza "descendiente"
directa de los
 adanitas. Tampoco hay razas
"puras", tal
como creyeron erróneamente
 los Nazis.
(899.2) 80:9.15 Pero es un error pretender clasificar a los pueblos blancos como nórdico, alpino y mediterráneo. Ha habido en general demasiada mezcla como para permitir tal agrupación. En cierta época existía una división relativamente bien definida de la raza blanca en tales grupos, pero la mezcla que ha ocurrido desde entonces, hace que ya no sea posible identificar estas distinciones con claridad alguna. Aun en el año 3000 a. de J.C. los antiguos grupos sociales no pertenecían a una sola raza más que los habitantes actuales de América del Norte.

Pero no podemos minimizar la influencia andita en los nórdicos actuales, más pequeños y algo mezclados, y que fue integrada por el cruce andita y el hombre azul. Aún siguen poseyendo rasgos interesantes heredados de los anditas. Estos países nórdicos gozan de mayor estabilidad material y control del equilibrio del pensamiento, han avanzado en la resolución de muchos problemas que acosan a las comunidades más mezcladas como ocurre en los pueblos de América. Sin embargo, problemas de soledad, suicidio y desintegración familiar los han acosado en algunos momentos. Ciertamente la integración futura de las razas otorgará la combinación de las cualidades de unas a otras, provocando complementos.