En esta parte veremos como
la raza andita llegó al Pacífico.
(873.4) 78:5.8 De este modo la cultura de Mesopotamia se
propagó silenciosamente por Europa, la India, la China, África del norte y las
Islas del Pacífico.
(873.2) 78:5.6 Gran parte
de esta raza se trasladó a la China a través de Xinjiang así como el Tíbet y
añadió cualidades deseables a la cepa china más reciente. De cuando en cuando
pequeños grupos se abrieron camino hacia el Japón, Formosa, las Indias
Occidentales y el sur de China, si bien muy pocos entraron en el sur de la
China por la ruta costanera.
En Japón los anditas
dejaron sus recuerdos. En las ruinas de Yonaguni vemos el paso de estos anditas
por Japón. Pero algunos grupos de anditas navegaron por el Pacífico y llegaron
a varias islas.
(873.3) 78:5.7 Atravesaron el Pacífico por etapas fáciles,
quedándose en las múltiples islas que encontraban en el camino. Las islas del
grupo polinesio eran más numerosas y más grandes que lo que son actualmente, y
estos marineros anditas, junto con otros que les siguieron, de paso modificaron
biológicamente a los grupos nativos. Como resultado de la penetración andita se
desarrollaron muchos florecientes centros de civilización en estas tierras, hoy
día sumergidas. La Isla de Pascua duró mucho tiempo a fuerza de centro
religioso y administrativo de uno de estos grupos perdidos.
Los Documentos, aquí nos
dan información interesante. Debido a los anditas aparecen centros avanzados de
civilización y cultura en estas islas y tierras del Pacífico. Y solo Isla de Pascua es la
capital sobreviviente de solo uno de esos grupos sumergidos. Las historias de la isla dicen que en los tiempos antiguos la tierra de Rapa Nui era muy grande y
que varias zonas fueron sumergidas. De hecho, Hiva es el nombre de una mítica
tierra o isla, de la cual habrían provenido los ancestros de los nativos de la
isla de Pascua, según la mitología pascuense.
Esta gran Isla de Hiva se habría
hundido, lo cual concuerda con la información de los Documentos que nos hablan
que “las islas del grupo polinesio eran más numerosas y más grandes que lo que
son actualmente” y que "se desarrollaron muchos florecientes centros de civilización en estas tierras, hoy día sumergidas". Recordemos además que los adanitas “produjeron una especie de
arquitectura que no fue superada durante miles de años”. (850.4) 76:3.8. Esto
debe ser la causa de la aparición de grandes estructuras en piedra que producen
estas civilizaciones creadas por la poderosa raza andita, y que era
recordada como dioses gigantes.
Precisamente los Moais
tienen en sus cabezas los llamados Pukao (una especie de tocado), de color
rojo, una especie de moño que evoca los cabellos rojos de los primeros pioneros
anditas gigantes que llegaron a la Isla, siendo venerados en el futuro como
dioses. Según las mismas leyendas locales, los moais son la representación de
los supervivientes de la primera raza del mundo: de color amarillo, muy altos,
de brazos largos, tórax poderoso, enormes orejas pero sin lóbulo relajado, pelo
rubio o rojo puro, cuerpo lampiño y brillante.
Es interesante que en los dibujos de la expedición de James Cook en 1774 a la Isla de Pascua, se retrate a los últimos descendientes de los "orejas largas" con rasgos claramente "europeos", tal como se puede observar en el grabado adjunto hecho por William Hodges en 1774.
Según las últimas tradiciones, los "orejas largas" (que manipulaban sus orejas de forma artificial) eran la raza dominante que era la descendiente de los dioses llegados a la Isla. Esta casta gobernante dominó a los "orejas cortas", hasta que éstos últimos se rebelaron en una guerra civil, la cual aparentemente es la causa de que muchos moais hayan quedado abandonados o atacados y casi destruidos en la Isla.
Es interesante que en los dibujos de la expedición de James Cook en 1774 a la Isla de Pascua, se retrate a los últimos descendientes de los "orejas largas" con rasgos claramente "europeos", tal como se puede observar en el grabado adjunto hecho por William Hodges en 1774.
Según las últimas tradiciones, los "orejas largas" (que manipulaban sus orejas de forma artificial) eran la raza dominante que era la descendiente de los dioses llegados a la Isla. Esta casta gobernante dominó a los "orejas cortas", hasta que éstos últimos se rebelaron en una guerra civil, la cual aparentemente es la causa de que muchos moais hayan quedado abandonados o atacados y casi destruidos en la Isla.